Representativa o referencial:
Cuando el emisor se limita a señalar un hecho objetivo, sin dejar notar su subjetividad. Sólo informa o recaba información a través de oraciones afirmativas, negativas o interrogativas. Ejemplos: la clase terminó tarde, la clase no fue interesante, ¿qué hora es?
Expresiva o emotiva:
El mensaje refleja la actitud subjetiva del hablante, sus emociones, sentimientos, etc. Ejemplos: ¡Ay!, cómo me duele la cabeza.
Conativa, exhortativa o apelativa:
El emisor trata de influir sobre el receptor para que actúe. Se utiliza mucho en los mensajes publicitarios, en las señales de tránsito o en cualquier parte donde queremos impartir órdenes a otros. Ejems.: Mesero, traiga la cuenta, Sony, la mejor marca, Se agradece no fumar, etc.
Poética:
Trata de llamar la atención sobre la manera de decir las cosas, no tanto sobre el mismo mensaje en sí: Las luciérnagas encendían sus farolitos de luz.
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| ¡Las estrellas del cielo son como tus ojos! |
Fática o de contacto:
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| ¿Hola? ¡No oigo! |
Tiene precisamente la finalidad de poner en contacto lingüístico a los interlocutores, de situarlos en el diálogo para, en caso necesario, abierto ya el canal, ir al asunto, al grano>> (Raúl Ávila, 1995).
Ejemplos: ¿Me escuchas?, ¿Me explico?, ¡Adiós!
Meta-lingüística:
Se utiliza el lenguaje para hablar del mismo lenguaje. Se aprecia en los diccionarios y en los libros de gramática.
Ejemplo: isoclina es la línea que sobre un mapa une los puntos de la Tierra con igual inclinación magnética
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| El portero es el jugador que cubre la meta. |
Luego del estudio de las funciones del lenguaje, podemos concluir que la principal función es lograr la comunicación. Por ello, la función más general de todas es la comunicativa.
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